Cosas que hay que ver en Marrakech

Riad Shambala - Marrakech

Tan cerca y tan diferente

Aún siendo tan turística, Marrakech conserva su auténtica esencia. Basta con pasear por la medina y observar sus pequeños negocios, mercados, talleres, etc.

Sin duda la mejor experiencia en Marrakech es dejarse perder por el interior de las murallas y observar lo que acontece, descubrir olores, sabores y colores.
En realidad Marrakech no contiene monumentos demasiado atractivos aunque se debería visitar:

PLAZA JEMAA EL FNA

Significa reunión de los difuntos, ya que antiguamente era el lugar de las ejecuciones públicas. Está ubicada en el centro de la medina y entrada de los zocos, esta extensa plaza esta clasificada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad.

©AlexandrDmitri

A media tarde cientos de lámparas de gas iluminan este espacio y cientos de puestos de todo tipo emergen: cuenta cuentos, dentistas que venden dentaduras, curanderos, encantadores de serpientes, titiriteros, acróbatas, herbolarios. organizados de un modo caótico pero encantador y sin igual en el mundo.

Se puede degustar en cualquiera de los más de 100 puestos de comida auténtica comida marroquí, que se ha de probar al modo marroquí, esto es sin cubiertos.

Rodeando esta plaza varios cafés con terrazas en lo alto y vistas increíbles a este maravilloso espectáculo ofrecen el famoso té a la menta. El más conocido de estos cafés es el Café de France que data de 1950.

PALACIO BAHIA

Calle de la Bahia casi Zitoun el-Jedid - Medina de Marrakech

©Lionel Leo

Significa "de la bella" y al parecer el nombre se debe a una de sus mujeres. Construida a finales del S. XIX, con la intención de ser el palacio más espectacular jamás construido.

Terminó en manos del antiguo esclavo que llegó a ser visir llamado Abu Bou Ahmed quien dotó al palacio con 160 habitaciones todas ellas en una sola planta debido al problema del visir en moverse por su obesidad y que albergaban a su harén de 4 esposas y 24 concubinas.

Aunque sólo puede visitarse un tercio del recinto, ya que el resto pertenece a la familia real, vale la pena observar la exquisitez de los jardines y patios de esta majestuosa edificación.

MEZQUITA DE LA KOUTOBIA

Dentro de la Medina, su imponente minarete de 70 metros de altura forma parte del skyline de Marrakech y se puede ver incluso a varios kilómetros de distancia. Es el máximo exponente del arte almohade en la ciudad.

©Lionel Leo

Situada junto a la plaza Djemaa el Fna fue construida en el siglo XII y significa mezquita de los libreros, por los numerosos puestos de libros que la rodeaban en sus inicios.

Esta típica construcción con planta en forma de T ocupa una planta de 60 metros de largo por 90 de ancho.

En lo alto del minarete hay cuatro esferas doradas de tamaño decreciente teniendo las más grandes 2 metros de diámetro. La leyenda cuenta que originalmente eran 3 las esferas y que la cuarta fue donada por una de las esposas del sultán Yaqub el-Mansur como penitencia por haber roto el ayuno en el Ramadán fundiendo sus joyas de oro.

Recomendamos también darse un paseo por los hermoso jardines que rodean este monumento.

Aunque como en el resto de mezquitas el turista no puede acceder (excepto musulmanes) vale la pena acercarse y verla también por la noche iluminada.

EL ZOCO

Situada justo al norte de la plaza Djemaa el Fna. Es el más grande de todo el Mahgreb.

©Lebelot

Obligatoria la experiencia de acercarse a este mercado inmenso repartido en cientos de callejuelas y probar regatear con estos especialistas del marketing y las ventas.

No te desesperes al saber que aún creyendo que has hecho un gran negocio te quede la duda si podrías haber conseguido mejor precio. Esto siempre pasará, recuerda que son auténticos especialistas y que sólo con verte se dirigirán a ti en tu idioma materno.

Los puestos de los artesanos están agrupados por gremios; babuchas, fulares, lámparas, especias, seda, joyas, jabones, perfumes, objetos de madera, frutos secos, hierbas medicinales, tintoreros, etc. el reto es conseguir un artículo exclusivo, que nadie más lo tenga. No será fácil pues miles de artículos se repiten en los puestos.

JARDINES DE MAJORELLE

Situado al noreste de la medina

©Tipiac

Se crearon en el año 1924 por un pintor francés que se traslado a Marrakech llamado Jacques Majorelle y le inspiraron en sus creaciones, también era un gran coleccionista de plantas.

Desde el año 1980 el modista Yves Saint Laurent los adquirió.

Es muy agradable pasear por él y contemplar los diferentes árboles, plantas y cactus que lo poblan.

 

MEDERSA BEN YOUSSEF

Situada en la Place Ben Youssef.

©Josep Renalias

Una medersa o madraza es una escuela musulmana de estudios superiores especializadas en estudios religiosos.

Es la medersa mas grande de Marruecos y fue finalizada en el año 1565. Esta joya de la arquitectura árabo-andalusí, alojaba a 900 estudiantes en sus 130 austeras y diminutas celdas.

En la puerta de entrada puede leerse "He sido edificada para las ciencias y la oración por el Príncipe de los Creyentes, descendiente de los profetas, Abdellah, el más glorioso de los Califas. Ora por él, tú que cruzas mi puerta, a fin de que sus esperanzas más altas sean concedidas."

Recomendamos ver su enorme patio con suelos de mármol blanco con una fuente central, sentarse y descubrir que durante mucho tiempo este era un espacio sereno preparado para la meditación y el estudio.

TUMBAS SAADÍES

Calle de la Kasbah, dentro de la medina de Marrakesh.

Situadas en la mezquita de la Kasbah, estas tumbas fueron descubiertas en 1917 y son el único testimonio que se puede ver hoy en Marrakech de la época saadí que reinaron Marrakech durante los años 1524 y 1659. Ya que el sultán alauita Moulay Smail decidió eliminar y destruir toda construcción Said. Pero por temor a cometer sacrilegio no destruyó los mausoleos aunque cerró con una muralla el cementerio.

En el jardín pueden verse mas de 100 tumbas decoradas con mosaico. Sin embargo el edificio que no hay que dejar de ver el mausoleo principal, llamada la Sala de las doce columnas, donde está enterrado el creador de esta edificación (Ahmad al-Mansur) y su familia.

PALACIO EL BADI

Situado en la medina de Marrakech

©Keirn OConnor

Aunque realmente en la actualidad sólo se aprecian unas ruinas, basándonos en las crónicas y relatos de la época, tenemos que decir que este palacio albergó 300 habitaciones y estuvo decorado sólo con los materiales más lujosos como el oro o las turquesas. Se emplearon 25 años para su construcción.

Fue completamente saqueado por el sultán Moulay Ismail cuando trasladó la capital de Marruecos de Marrakech a Meknes a finales del siglo XVII.

Hoy en día desgraciadamente es una vasta explanada con numerosos naranjos y muros desgastados habitados por las cigüeñas. Subid a las terrazas y mirar la medina desde lo alto.

Si vais en el mes de Julio, durante los fines de semana el palacio revive mejores épocas con un festival de música tradicional.

PALMERAL DE MARRAKECH

Situado al Noreste de Marrakech

Ocupa una superficie de 13.000 hectáreas y la poblan más de 100.000 palmeras plantadas durante la dinastía almorávide. Es muy fructífera por los dátiles y la madera de las palmeras.

Aunque conserva el aire de la época hoy en día forma parte de una gran urbanización de lujo, donde se encuentran hoteles, residencias impresionantes y campos de golf. Muchos celebrities tienen una residencia en esta zona.

Os recomendamos alquilar una calesa y visitarla. Veréis un gran contraste en todos los sentidos con la medina.

GUELIZ E HIVERNAGE

Fuera de la Medina por las avenidas Mohamed V y Mohamed VI.

©gildemax

Es la parte nueva de la ciudad y en ella se encuentran las tiendas más prestigiosas de la ciudad, contiene nuevas construcciones mayoritariamente apartamentos.

Está llena de restaurantes de todo tipo, hoteles incluso discotecas.

No está de más un día dar un paseo por las avenidas Mohamed V y Mohamed VI y descubrir que hay algo más en Marrakech fuera de los muros de la medina. Ver el contraste que coexiste dentro de la misma ciudad. Hay despachos de abogados, notarios, arquitectos, etc.. aunque eso sí, con un toque marroquí.